lunes, 27 de octubre de 2014

SALIENDO DE LA CRISIS Y TIRANDO DE LA MANTA

A estas alturas de la película, para nada nos sorprende (tristemente) el hecho de que sigan emanando casos de corrupción como si de un manantial inagotable se tratara. Es más, es un hecho que ya desde algunos ámbitos está siendo considerado en los últimos tiempos como consustancial a la propia esencia de la identidad española. Pues bien, lejos de compartir tal aserto, que no es ni más ni menos que la justificación que utilizan subconscientemente muchos de nuestros políticos para justificar las fechorías que cometen, es claro y patente el mal ejemplo que tales conductas, ante la impunidad con la que cuentan, suponen para la sociedad en su conjunto, Es de lógica pura que si un político no contribuye a dar un ejemplo responsable con su conducta, el ciudadano al que se debe y al cual representa vea vía libre para comportarse de parecida manera, aunque con repercusiones de muy diferente magnitud.






El hecho de que los mayores casos de corrupción hayan acontecido en tiempos de pobreza, hiere doblemente. Si en los últimos tiempos, en los que el PIB se ha resentido de forma ostensible por la gravosa crisis económica que la sociedad, (que no los políticos, quede claro) ha padecido en carnes propias, me imagino y no quiero pensar qué cantidades se habrán manejado en los tiempos en que la situación económica era mucho mejor. Pero no importa, mientras la sociedad ha tenido que hacer de tripas corazón para salir a flote, con medidas impuestas por el gobierno a los que no han sido en absoluto los causantes de la situación económica, los gestores de turno se lo han seguido llevando crudo, ante nuestros ojos, con total impunidad, haciendo de la sociedad los pagadores de su mala gestión.


En los últimos tiempos se está viendo como un verdadero hito que se destapen casos de corrupción, casos que, de no ser por  la situación económica a la que nos han llevado, jamás habrían salido a la luz. Es algo así como si la prosperidad de la sociedad, es decir el estado de bienestar que se gana la sociedad con su propio esfuerzo y trabajo, legitimara, ocultándolas,  las conductas corruptas e insaciables de los políticos. Pues bien esta sensación tan magnífica que produce el hecho de ver como señalan a tal o cual político como mangante, desfallece por completo cuando la sociedad ve día tras día, como la Justicia hace aguas ante tal situación, porque no está preparada, y no son palabras de un servidor, lo oíamos hace unos días de boca del Presidente del Tribunal Supremo, que consideraba que la actual ley estaba pensada para el "robagallinas" y no para el "gran defraudador" ni para los políticos corruptos. Pero claro qué puede uno esperar si la elaboración de tal ley depende de aquellos a los que debe perseguir.


José Luis Martínez Padilla


sábado, 25 de octubre de 2014

Presentado el libro “Azahares de Granada” de Jordi Verdaguer Vila-Sivill

El pasado jueves 23 de octubre, en la 5ª planta de la Universidad Popular Municipal de Jaén, tuvo lugar la presentación del libro “Azahares de Granada” de Jordi Verdaguer Vila-Sivill, abogado, escritor y consejero nacional de Unión Democrática de Cataluña.



Juan Sebastián Morales Gámez, Presidente de Constitución y Libertad y Jordi Verdaguer, autor de Azahares de Granada