Con esta popular expresión que denota que alguna controversia ha quedado atrás dando lugar al entendimiento titulaba hace dos días el diario Viva Jaén la componenda de PSOE e IU para seguir adelante con el gobierno municipal hasta el final del mandato en 2011.
PSOE e IU son socios del gobierno municipal y después de que éste último votara en contra del convenio urbanístico que el primero quería celebrar con el empresario González de Caldas el pacto de gobierno de la ciudad de Jaén entre estos dos partidos se vio tambalear.
El PSOE entendió que IU había sido desleal al votar en contra del Convenio. En realidad IU fue leal consigo mismo, porque entendió que no había lugar al convenio por afectar este a la urbanización de unos terrenos calificados como no urbanizables y de especial protección.
El PSOE, con la alcaldesa Dña. Carmen Peñalver a la cabeza, cogió un rebote importante pues dejaron de ingresar 6 millones de euros en el ahogado erario jaenero. La reacción fue una llamada al orden al socio de gobierno a parte de un "cabreo" bastante fuerte.
Sin embargo, las vacaciones han hecho de efecto balsámico y a la vuelta de las mismas todo parece haber quedado resuelto entre las dos formaciones políticas. De ahí lo de pelillos a la mar.
Sin embargo, parece mentira que los "pelillos a la mar" sean sólo para seguir ambos dos sentados en las poltronas municipales y lo digo porque el presupuesto de la ciudad de Jaén para este año de 2010 sigue sin aprobar y es lo peor que le puede pasar al Ayuntamiento más aún en los tiempos que corren.
También hay "pelillos a la mar" en el caos circulatorio que han provocado las obras del tranvía y que está agudizándose cada vez más conforme la gente vuelve de su periodo vacacional.
Y tocando al fin del mandato como está sucediendo todo el programa de PSOE e IU ha quedado al final en papel mojado puesto que las calles de los barrios siguen en un estado pésimo, Jaén sigue sin distribuidores que agilicen el tráfico, cada vez hay menos aparcamientos, nada se ha hecho en política de empleo, las calles siguen sin marcas viales. Todo absolutamente todo, apostado a la carta del tranvía, que sin duda es un mal proyecto y se constituirá como un lastre y una hipoteca a la ciudad de Jaén durante los años venideros.
PSOE e IU son socios del gobierno municipal y después de que éste último votara en contra del convenio urbanístico que el primero quería celebrar con el empresario González de Caldas el pacto de gobierno de la ciudad de Jaén entre estos dos partidos se vio tambalear.
El PSOE entendió que IU había sido desleal al votar en contra del Convenio. En realidad IU fue leal consigo mismo, porque entendió que no había lugar al convenio por afectar este a la urbanización de unos terrenos calificados como no urbanizables y de especial protección.
El PSOE, con la alcaldesa Dña. Carmen Peñalver a la cabeza, cogió un rebote importante pues dejaron de ingresar 6 millones de euros en el ahogado erario jaenero. La reacción fue una llamada al orden al socio de gobierno a parte de un "cabreo" bastante fuerte.
Sin embargo, las vacaciones han hecho de efecto balsámico y a la vuelta de las mismas todo parece haber quedado resuelto entre las dos formaciones políticas. De ahí lo de pelillos a la mar.
Sin embargo, parece mentira que los "pelillos a la mar" sean sólo para seguir ambos dos sentados en las poltronas municipales y lo digo porque el presupuesto de la ciudad de Jaén para este año de 2010 sigue sin aprobar y es lo peor que le puede pasar al Ayuntamiento más aún en los tiempos que corren.
También hay "pelillos a la mar" en el caos circulatorio que han provocado las obras del tranvía y que está agudizándose cada vez más conforme la gente vuelve de su periodo vacacional.
Y tocando al fin del mandato como está sucediendo todo el programa de PSOE e IU ha quedado al final en papel mojado puesto que las calles de los barrios siguen en un estado pésimo, Jaén sigue sin distribuidores que agilicen el tráfico, cada vez hay menos aparcamientos, nada se ha hecho en política de empleo, las calles siguen sin marcas viales. Todo absolutamente todo, apostado a la carta del tranvía, que sin duda es un mal proyecto y se constituirá como un lastre y una hipoteca a la ciudad de Jaén durante los años venideros.
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