Tras
el debate que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados sobre la consulta
soberanista del 9 de noviembre y ante el rechazo prácticamente unánime de sus señorías
hay quien dice que el parlamento español no respeta la democracia que según
ellos consiste en darle al pueblo catalán el derecho a votar sobre el futuro de
España.
Es
por esta razón que debemos preguntarnos ¿Qué es la democracia? Y es que para
muchos es solo votar, olvidando la importancia de participar de forma activa en
la vida pública. Dice Fernando Savater que todos somos políticos y que no
debemos hacer dejadez de nuestra función como tales, yo personalmente le doy la
razón al filósofo pues es así, no podemos votar y olvidarnos de todo hasta
dentro de cuatro años, y menos aún no podemos votar como si de una elección cualquiera
se tratase el futuro de España.
Nuestra
nación además de una Constitución que la consagra como patria común e
indivisible, se sustenta en una cultura milenaria, una cultura de siglos, un
pasado común que nos ha unido siempre a los pueblos de España.
Hoy
son muchos los que piensan que a los catalanes se les debería preguntar lo que
quieren sin darse cuenta de que los catalanes son copropietarios de una parte
de España como lo somos los andaluces, entendiendo por copropietarios los que
poseemos una parte del territorio nacional, por tanto tan española es Andalucía
como Cataluña y tanto derecho tienen los catalanes a expresarse sobre Cataluña
como lo tenemos los andaluces en tanto que españoles.
Por
otro lado, ¿Creen ustedes que la tradición histórica de España, aunque todos
podamos decidir sobre ella, puede irse por el sumidero de la votación de un
domingo cualquiera? No señores, los socialistas piensan que reformando la Constitución y haciendo
de España un Estado federal se soluciona el problema, pues bien, aunque la
reforma constitucional es el cauce adecuado, el federalismo no saciaría del
todo las apetencias de quien quiere romper España.
Tenemos
un mal precedente y es el Estatuto de Cataluña que definía a Cataluña como
nación, un texto que debió ser votado por todos los españoles tal y como pidió
el PP en una magnífica campaña de recogida de firmas que consiguió mas de
cuatro millones de adhesiones.
Este
debate parece ser interminable pues democracia es todo, es dejar a los
catalanes hablar y es también que el parlamento español, elegido por todos,
rechace la consulta, dicho lo cual debemos defender hoy más que nunca algo que
es enormemente importante y que los que pretenden confrontar a la sociedad
catalana no acaban de entender y no es otra cosa que Cataluña es ya algo más
importante que una nación porque es una región de España.
Juan Sebastián Morales Gámez
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