Lo sucedido en sesión plenaria el pasado martes 14 de abril
no puede calificarse de otra forma que no sea de vergüenza, vergüenza ante la
falta de compromiso con un tema esencial para el PP. La mini reforma nos la
vendieron como algo genial, por fin se conseguiría el deseado consenso en un
tema tan importante y ya en España jamás volvería a hablarse de este asunto,
pues bien, tenemos que decir que justamente se consiguió lo contrario ¿Dónde
estuvo el tan ansiado consenso que se buscaba?
La mini reforma fue apoyada con 184 votos de distintas
opciones políticas, PP, UDC, Foro Asturias y UPN. De verdad ¿Ese era el
pretendido consenso? De que han servido tantas manifestaciones en defensa de la
vida, de que tanto trabajo realizado desde el año 2009 en contra de la
Ley Aído, hoy por hoy tenemos lo mismo, hoy
podemos decir que ningún partido del parlamento español esta comprometido con
la vida, ya nunca podrá el PP o sus dirigentes decir que defienden la vida pues
su partido esta con el aborto de Rodríguez Zapatero, es verdad que ha eliminado
una cuestión muy polémica pero no nos llevemos a engaño, en esencia la ley
sigue siendo la misma, aquella en contra de la cual, cuando en octubre de 2009 tuvo
lugar en Madrid la gran manifestación en defensa de la vida, la mujer y la
maternidad, Mariano Rajoy nos invito a asistir.
La Diputada Popular Lourdes Méndez durante la votación
Estos días hemos visto como muchas organizaciones defensoras
del aborto han salido a la calle para exigir que la ley se mantuviese igual, las
organizaciones próvida se han manifestado en numerosas ocasiones, la última vez
en Madrid el 14 de marzo en una convocatoria multitudinaria. Si nos fijamos la
reforma no ha contentado ni a propios ni a extraños y el supuesto consenso se
ha quedado en nada, no se me ocurre mejor forma de definir a esta reforma que
de “tiro en el pie”.
Los defensores de la vida seguiremos manifestándonos en
defensa de la vida pero no podemos quedarnos de brazos cruzados, no podemos
seguir confiando en el PP, no en este PP, tendremos que buscar otras opciones,
ni podemos ni debemos seguir apelando al mal menor que siempre acaba convirtiéndose
en mal mayor, ni tampoco podemos, como dice el portavoz de la Conferencia Episcopal
Española, José María Gil Tamayo, esperar a que de una vez el Tribunal
Constitucional se pronuncie.
Hemos perdido mucho tiempo, es hora de tratar el tema de la
defensa de la vida desde otra perspectiva, si de verdad consideramos este
asunto algo esencial en política no podemos seguir así, tenemos que abordar las
cosas de otra forma, insisto, si de verdad nos interesa.
Juan Sebastián Morales Gámez.
@juansmorales