martes, 13 de septiembre de 2011

SIMÓN RUBALCABA

Te digo Rubalcaba, no cantará hoy el gallo antes que niegues doscientas millones de veces dobles que me conoces . Algo así como lo que aseveró Jesús a Simón Pedro, San Pedro, debe de haberle dicho Zapatero a Simón Rubalcaba ante su repentino ataque de alienación de la era Zapateruela.
 
Y es que Simón Rubalcaba en su afán de tomarnos por tontos o imbéciles a todos los españoles tiene una verdadera carrera contrarreloj para llegar al 20-N presentándose como alguien nuevo en el oficio de la política, más inocente que el 28 de de diciembre. Sin vínculo o rastro alguno que lo ligue ni a la crisis económica, ni al Faisán, SITEL, e incluso a la nefasta LOGSE o los GAL. Vade retro Zapatero.

Para ello, no duda en servirse de su ya habitual pantomima de papel maché de película bodrio y "haciendo, escuchando y explicando" su Cantar de los Cantares en los encuentros con Simón Rubalcaba, por cierto, al viejo estilo de San Josemaría Escrivá; en el taburete y rodeado de gente.


Simón Rubalcaba ha desarrollado dos alergias tópicas que le impiden acercarse a dos cosas, a Zapatero, y las siglas PSOE que esconde por su propio apellido, Rubalcaba. (Al menos ha sacado una lección en claro de las elecciones municipales).

Simón Rubalcaba, hasta que cante al gallo, o aplicado el caso, hasta que se celebren las elecciones generales; lo último que quiere es ligar su nombre a la nueva cacofonía: Zapatero y PSOE. Aun habiendo sido su plenipotenciario Ministro del Interior, Portavoz, Vicepresidente, etc. negará y renegará de Zapatero hasta la extenuación. Como prueba de ello, su insatisfacción con la reforma constitucional. ¿Habría criticado Simón Rubalcaba, por leve que sea la crítica, la reforma constitucional desde el Gobierno?. La respuesta es no. Pretende no ya presentarse como Pedro, el primero de los apóstoles, sino como el verdadero Mesías. Es cierto que ha elegido un Skoda Fabia en lugar de la mula con que el Señor entró en Jerusalén, pero su voluntad va por esos derroteros.

Simón Rubalcaba afirma ahora estar en posesión del bálsamo que paliará el paro galopante que vive España. ¿No ha tenido tiempo para soplárselo al oído a Zapatero en todos estos años?. Me pregunto... al igual que su gobierno títere repondrá el impuesto sobre el patrimonio por expresa indicación suya, ¿por qué no aprovechar para que el mismo gobierno en manos de Simón Rubalcaba aplique desde ya las reformas que según él traerán la solución a la crisis económica?.

Entretanto las deserciones en el PSOE para ocupar los escaños de la Cámara Baja se suceden al tiempo en que los españoles tenemos que comprender que no podemos darle el voto a Simón Rubalcaba, cuya mayor especialidad, la mentira y la felonía, deben de ser desterradas de la política si es que queremos remontar el vuelo.

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