Estamos aconteciendo en los últimas horas a una ráfaga de
encarcelaciones entorno al caso de los ERES que es mas digna de un escándalo a
nivel nacional que de otra cosa. Todo apunta a que han robado, lo ha demostrado
una juez trabajadora, que ha hecho su trabajo indagando y haciendo que se
investigue, no dejándolo todo apartado como si no hubiera pasado nada.
Estamos de acuerdo, no son delitos de sangre, no han matado
ni violado a nadie, pero lo que han hecho compromete al sistema democrático, a
las instituciones, supone una quiebra total del Estado de Derecho, supone
violar la Constitución
de una manera flagrante, yo lo consideraría hasta un delito de alta traición.
Pero no nos vayamos tan alto, consideremos simplemente qué puede mover a una
persona a actuar de tal manera: Por un lado podría estar la necesidad imperiosa de tener que
robar para comer; esta opción estaría descartada desde el momento en que para
comer no se necesitan millones de euros, ni aunque comas en los restaurantes más
caros del mundo. Otra podría ser la de robar con el fin de no tener que
trabajar y por ende llevar una vida acomodada sin dar palo al agua. Esta opción
podría contemplarse en el caso que nos ocupa puesto que ha sido una constante
en la historia democrática de España. Pero un servidor se postula en ultima
instancia por la versión de que estos que han robado son seres simple y
llanamente venidos al mundo para hacer
daño de forma cobarde y aprovechar los cauces del corrupto sistema democrático
para engañar al pueblo de la forma más asquerosa que se puede hacer: sirviéndose
de las instituciones democráticas o de su negligencia, que es igual de lamentable.
Me gustaría finalizar haciendo una reflexión sobre la
entrada en prisión de estos sujetos. Estas personas son y serán siendo lo que son, por mucha
reinserción que pretenda existir. Con lo cual la mejor forma de prevenirnos de
ellos en lo sucesivo no puede ser otra que el cambio no solo en las leyes sino
en el propio sistema, que se ve burlado constantemente por gente de esta calaña.
Jose Luis Martínez
Jose Luis Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario