miércoles, 24 de septiembre de 2014

Podemos y las municipales

El otro día saltó a la palestra de la actualidad política una decisión del partido de moda que sorprendió a propios y extraños: Podemos, en contra de lo que pensaba todo el mundo, había decidido no concurrir a las próximas elecciones municipales de 2015. Ante esta decisión se abría ante los ojos de la gente que sigue la política en España un mundo de posibilidades y disyuntivas sobre lo que esto iba a suponer para los resultados de esos comicios.


Concretando un poco más, ya sabemos que Podemos en determinados casos apoyará a otras formaciones para que la gente las vote. ¿Qué supone esto? Qué, ahora mismo, muchas formaciones de la índole de Podemos van a tener que acercarse lo más posible a la formación de Pablo Iglesias para que esta les señale con su dedo divino de conseguir votos. Sobre todo debemos contestar a algo bastante determinante: ¿quién va a decidir a quién se apoya y a quién se deja de apoya? ¿La dirección nacional? ¿La filial de cada partido? Parece una cuestión intrascendente pero tiene su aquel: un apoyo consensuado desde lo alto de la pirámide puede repercutir bastante más que el apoyo de Podemos Navalcarnero a la asociación de vecinos de esa localidad.

Sintiéndolo mucho, estas y otras cuestiones de procedimiento no podrán ser contestadas hasta que se vayan llevando a cabo por parte de Podemos. Por eso hoy quiero centrarme en otro factor bastante importante: el Cuándo.

Podemos ha decidido no presentarse a finales de septiembre, es decir: 9 meses antes de las elecciones municipales de 2015. Antes de este anuncio, parecía razonable que Podemos y Ganemos se unieran en las elecciones para crear un grupo más sólido. Ahora parece ser que el único partido que va a representar a ese sector de la izquierda es el segundo, y esto supone un problema bastante grande.

Hoy por hoy existen en el panorama político español 26 plataformas “Ganemos” en toda España (la mayoría en Cataluña, dónde hay 5). Entendemos pues que, de los más de 8000 Ayuntamientos repartidos por toda España la alternativa a Podemos solo puede suplirles en 26 ciudades (un 0,325%). Ante estos datos podemos encontrar dos soluciones: que Ganemos se empiece a desarrollar a una velocidad de vértigo o que los adeptos a Podemos-Ganemos se queden sin representación efectiva.

Habrá gente que entienda que Izquierda Unida puede representar una alternativa a Podemos y Ganemos si los primeros no se presentan y los segundos no se desarrollan a tiempo, pero no lo creo. Según datos del CIS post-electoral, el 26% de la gente que votó a Podemos en Mayo provenía de las filas de votantes de la formación de Cayo Lara. Podemos llegar así a la conclusión de que es muy difícil que IU recupere el voto perdido.

Con Podemos fuera de juego, Ganemos con pie y medio fuera de las municipales e IU sin representar alternativa real a ese voto, ¿qué nos queda?

En principio a los votantes de Podemos solo les quedan dos salidas: votar a la asociación de vecinos o partido local similar a la formación de Iglesias (que no cuentan casi con medios para publicitarse y dar a entender a la gente que son la alternativa a Podemos) o la abstención.

La abstención es lo peor que le puede ocurrir a Podemos, pues indirectamente estarán ayudando sin quererlo a los partidos de la denominada casta. Ayudaran a Partido Popular y PSOE a crecer en intención de voto de manera espectacular y, en menor medida, también supondrán un aumento de los resultados de UPyD e IU.

Por ejemplo, en el caso concreto de mi ciudad Podemos sacó un 11,8% de voto en las últimas elecciones. Es decir: 11 votos de cada 100 irán a parar al resto de partidos. El más beneficiado será sin duda el Partido popular, que obtendrá 2.5 votos de esa abstención. En el resto de partidos estará más repartido: el PSOE se llevará 1,4 votos, UPyD 1,3 e IU 1. Con esto deducimos claramente que la no participación de Podemos beneficiará en mayor medida a los partidos que queden primeros o segundos en cada localidad, que en su mayoría serán casi seguro PP y PSOE.

Queda demostrado pues que la decisión de la cúpula de Podemos favorecerá a la conocida como “casta”. Decir que, obviamente, lo escrito hoy sobre Podemos no es más que mera especulación. A lo mejor se acaban presentando o el voto de abstención lo absorben totalmente los partidos locales o IU recupera ese voto perdido, pero con los datos presentados podemos darle cierta validez a lo que se ha descrito. Lo sabremos en mayo. 

Diego de Schouwer 
@dexamina

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