lunes, 19 de septiembre de 2011

¡NUEVA SECCIÓN!

De ahora en adelante el blog Conylib de la Asociación Juvenil "Constitución y Libertad" de Jaén contará con una nueva sección que ha sido pensada para cumplir con el principal objetivo de la asociación "el análisis, la reflexión y el debate político en libertad".

Es decir, que con esta nueva sección que hoy inauguramos, contribuiremos a promover todo ésto, consiguiendo además darle un enfoque algo más participativo al blog.

Con una perioricidad que se intentará que sea lo suficientemente constante como para alcanzar los objetivos propuestos, esta nueva sección "Debate CON LIBertad" encontrará dos opiniones, generalmente opuestas, acerca de un tema de actualidad, y que podrán ser comentadas por los lectores del blog y finalmente, votar qué piensan al respecto en la encuesta que quedará adherida al post.

Que lo disfruten.

DEBATE CON LIBertad I: "EL IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO, ¿CONVIENE RETOMARLO?"

En Contra: Juan Sebastián Morales, Presidente de Constitución y Libertad:

Mucho se está hablando estos días de la implantación de un nuevo impuesto de patrimonio. Es cierto que si este impuesto afecta a los que más tienen, en principio no debería generar oposición alguna, pues es precisamente en tiempos de crisis cuando los que menos tienen peor lo pasan, y es que en España estamos viviendo auténticas tragedias humanas, cierre de comercios y empresas, familias enteras en el paro, comedores sociales llenos de gente que hasta hace escasos meses vivía relativamente bien, etc.
Por tanto, como digo, podríamos pensar que este impuesto está bien, y estar de acuerdo con él, pero sin embargo, si lo miramos desde otro punto de vista, la oposición a este nuevo tributo no puede ser más férrea, y es que podríamos decir que carece de lógica establecer nuevos gravámenes en tiempos de crisis, pues es precisamente en esta época cuando la presesión fiscal debería ser menor. Pero además, para manifestar una negativa a este tributo, me gustaría centrarme en lo que ocurrió el pasado miércoles 14 de septiembre con tres destacados miembros del PSOE, y es que sus palabras evidencian unas clarísimas contradicciones que no ayudan precisamente a ponerse de parte de este impuesto.
Por su parte el Ministro de Fomento y Portavoz del Gobierno de España,  José Blanco, ese miércoles a las 9 horas y en una entrevista en la COPE dijo que la base imponible del nuevo impuesto será “aproximadamente” un millón de euros de patrimonio, sin contar las hipotecas, y afectara a 90.000 contribuyentes, a tenor de los datos que obran en poder de Hacienda. La Ministra de Economía, Elena Salgado, a la misma hora, en la Carrera de San Jerónimo dijo “En el supuesto de que el Consejo de Ministros lo apruebe”, indicó, “afectará únicamente a personas con patrimonios mas altos” y “tratará de dejar fuera” a las clases medias.
Por último, el diputado socialista y candidato a la presidencia del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba señaló en una entrevista en Telecinco que, “estamos hablando de 200.000 ó 300.000 personas, sobre 24 millones de contribuyentes”. Como podemos ver, estas contradicciones entre los socialistas Blanco, Salgado y Rubalcaba, evidencian que la implantación de este impuesto tiene aun grandes lagunas, por tanto sería conveniente que los diputados socialistas se pusiesen de acuerdo antes de aprobar el tributo, ya que si este afecta a las clases altas y a los que más tienen, entonces podemos estar de acuerdo, pero si resulta que afecta a las clases medias y a los funcionarios, por el contrario, la oposición ha de ser rotunda.


A favor: Manuel Caro, Vpte. de Constitución y Libertad.

Cómo puede ser que en Alemania y Francia, al igual que lo hizo el multimillonario Warren Buffett en EE.UU., las grandes fortunas hayan coincidido en señalar la conveniencia de pagar más impuestos y sin embargo, no sea así en España.

Estamos en un momento tan delicado para España que cualquier contribución al erario es necesaria, y más si proviene de aquellos a los que la crisis sólo les va a suponer el no incrementar sus ganancias al ritmo con que lo hacían antes. Los españoles hemos sacrificado mucho: pensiones, prestaciones sociales, salarios ¡incluso el empleo! ¿Cómo no iban entonces los acaudalados y hacendados a aportar su cuota en la solución de este problema?. Sería una injusticia.

Podemos discutir acerca de la duplicidad impositiva que supone el impuesto, ya que los inmuebles ociosos y productivos son gravados por el IRPF y demás, pero lo que no podemos afirmar es que el nuevo impuesto sobre el patrimonio afecte a la clase media. 160.000 contribuyentes está previsto que tributen por la nueva figura fiscal. Si en España hay cerca de 3 millones de funcionarios, que pese al "palo que les han metido", siguen siendo los "reyes del mambo", vemos como no afectará a las clases medias que es donde, por regla general, se engloban estos últimos. Son 700.000 euros, sin incluir la vivienda habitual hasta los 300.000 (más las correspondientes deducciones por hipotecas, cargas, etc.) el límite para pagar por este impuesto. Incluso sería posible que ante la expectativa de pagar por un patrimonio ocioso, éste se pusiera al servicio de la generación de riqueza.

Por último, y aunque expresado de forma prosaica, no debemos de olvidar el dicho popular que asevera: "A los ricos les paren las vacas y a los pobres las mujeres".

6 comentarios:

  1. El impuesto de patrimonio no recauda nada respecto al daño que hace de cara a exterior y a las grandes fortunas. Su objetivo es hacer de cortina de humo para así tapar la "terrible precariedad laboral juvenil" que Zetaperro y Robalcabra nos han impuesto a los jóvenes, en la última sesión del Congreso de los Diputados.

    Para que se genere empleo hay que facilitar todo lo que se pueda la creación de empresas y la contratación de personal. Pero una cosa es eso y otra es pagarles a los jóvenes el salario medio de Mozambique.

    En vez de asustar a los pocos que tienen y gastan, deberían hacer:

    - Quitar la financiación a los sindicatos y partidos.

    - Eliminar las diputaciones y todos los demás organismos duplicados de la Administración.

    - Suprimir las ayudas al cine y a la industria de la música.

    - Eliminar todas las embajadas de las CCAA.

    - Revisar las competencias otorgadas, buscando siempre el máximo ahorro público.

    - Los medios de comunicación del Estado; los públicos (ej. TVE) deben de ofrecerse al interés público, no al gasto público. No pueden entrar en la lucha por los derechos de la Champions, del mundial de motociclismo, de películas en exclusiva,... Y realizar un estudio a fondo sobre estos, para vender aquellos que no son positivos desde el punto de vista económico.

    - Ajustar el personal de la Administración pública.

    - Informatiza toda la Administración hasta el máximo que se pueda.

    - Abandonar la idea de despilfarro en educación, por ejemplo, abandonar la idea de darle a cada niño de 10 años un ordenador de 800 euros. Invertir en el profesorado y reducir la proporción alumno-profesor; máximo, 20 alumnos por educador.

    - Invertir en I+D+i y otorgar beneficios fiscales a todas aquellas empresas que apuesten por ello.

    - Aumentar el control fiscal tanto del gran empresario, como del parado de larga duración.

    - Toda persona que cobre la prestación de desempleo (paro) deberá trabajar para el Estado, nada de cobrar por estar en su casa sentado. Manteniendo la duración actual y cobrando el salario mínimo fijado.

    - Eliminar progresivamente las pensiones no contributivas. Poco a poco. Ejemplo: Para aquellos que hoy tengan 25 años, no podrán beneficiarse de ellas. Anteriormente, en los años de los jornaleros, era necesario este sacrificio del control, pero a día de hoy sólo sirve para estafar a los demás ciudadanos. Si conseguimos que todos los trabajadores contribuyan al mantenimiento de las arcas públicas, se podrá ofrecer mejores servicios y bajar los impuestos y la edad de jubilación.

    - Insertar el máximo número de discapacitados a la Administración. Junto a ellos, también las personas en riesgo de exclusión social.

    - Hacer un nuevo el sistema de becas y ayudas al estudio. Si no se consigue superar la carga lectiva determinada (media-baja), estas ayudas deberán ser devueltas al estado.

    - Incluir en el Código Penal el "delito de despilfarro" respecto a los grandes dirigentes de la Administración.

    …Así se me ocurren mil ideas más, pero no es cuestión de cansar al personal. Un saludo.

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  2. En mi opinión munca deberia haber desaparecido el impuesto sobre el patrimonio, si acaso se podria haber jugado con la base imponible subiendola lo suficiente de tal forma que no afectara a las clases medias, que son las mas delicadas en momentos de crisis y si a las grandes fortunas, que precisamente por ser fortunas, ya son grandes, maxime en estos tiempos de recesión, y donde las grandes fortunas españolas no han tenido ningun gesto para pedir, como han hecho en otros sitios que les aumenten las cargas fiscales.

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  3. Lo que tendrían que hacer es ponerle un impuesto a todos los socialistas que han arruinado a España, desde los políticos hasta los votantes, desde González hasta la Pajín.

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  4. Impuestos y más impuestos, eso es lo único que saben hacer los socialistas, o se inventan nuevos impuestos o los que tenemos los suben.

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  5. A los socialistas lo que les tendrian que hacer es meterlos en la carcel o sino que suelten todo el dinero que se han llevao. Panda de sinvergüenzas! Para que haya estado del bienestar hacen falta impuestos, y como es logico no va a pagar mas el me menos tiene, pero es que lo que ha hecho de ZP es quitarle el dinero a los pobres para darselo a los ricos y asi quedar bien con bancos, empresas, etc.. vamos una politica muy acorde con los ideales socialistas, sin duda.

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  6. Pedro Molina Alcántara27 de septiembre de 2011, 0:29

    Desde luego, el impuesto sobre el patrimonio es completamente insuficiente para abordar la crisis fiscal del Estado, pero es un buen comienzo para que se produzca el necesario rearme fiscal después de tantos años de bajadas de impuestos indiscriminadas por parte de los dos grandes partidos. El futuro fiscal de España debería pasar por una bajada de impuestos para los salarios bajos y medios y para el pequeño ahorrador, que sería necesario compensar con subidas a las rentas más altas y a las grandes fortunas. Para que esta reforma fiscal surtiera efecto, desde luego habrá que intensificar la lucha contra la evasión de impuestos e impulsar una armonización fiscal ambiciosa a nivel de la UE que impida la competencia fiscal desleal.

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