miércoles, 19 de septiembre de 2012

ESPAÑA Y LIBERTAD


El título del post está formado por dos palabras que resumen el ideario de una de las políticas más influyentes e importantes de la época democrática de España, y que el 17 de septiembre de 2012 anunció que abandona la primera línea de la política, sí, este artículo habla de Esperanza Aguirre. Esperanza pertenece a una generación de políticos que se preocuparon antes de dedicarse a pedir el voto para gestionar lo público, a forjarse un futuro, a saber lo qué es trabajar, porque como ella siempre ha dicho, la política es algo temporal. Pero lo más valioso que le ha aportado esa preparación previa ha sido la libertad, algo que muchos de los que ahora con 16 o 17 años empiezan en política no conocerán, porque su corta formación solo les permite obedecer al líder. Esperanza lo ha sido todo en política, concejal, ministra, Presidenta del Senado, presidenta de una comunidad autónoma, solamente le ha faltado ser Presidenta del Gobierno. En todas las responsabilidades que ha desempeñado han sido siempre mayores sus aciertos a sus equivocaciones, consiguiendo de esa manera un balance muy positivo. Entre los grandes aciertos, en mi opinión, se encuentra haber conseguido que la Comunidad de Madrid supere por primera vez en la historia el PIB de Cataluña, desmontando de esa manera el mantra nacionalista de que el resto de España roba a Cataluña.

Las bases ideológicas de Esperanza son España y Libertad. A ella le gusta definir España como nación de ciudadanos libres e iguales. Esta definición no es original suya, sino que es la esencia de la primera constitución liberal de España, la Constitución de 1812. La defensa de la unidad de España ha estado presente en toda la trayectoria política de Esperanza, y es difícil encontrar un discurso en el que no haga referencia a ella. También es muy complicado encontrar algún político actual, en la derecha o en la izquierda, con un poder similar al que tenía, que reivindique sin complejos la unidad de España. Parecía en muchas ocasiones, que solo ella, incluyendo las más altas instancias del Estado, defendía la idea de España, su unidad, y lo que ha representado en la historia. Cuando se refería a España siempre hablaba de una gran nación, de la nación más antigua de Europa, de una nación de ciudadanos libres, que como ha demostrado la historia son capaces de lo que se propongan. Simplemente le encantaba decir España, y no el Estado, el País, y otros derivados del politiqués. Con respecto a la Libertad, Esperanza era el referente del liberalismo clásico español, es decir, de la defensa de un estado reducido, formado por los mejores, y donde el verdadero protagonismo lo tuvieran los ciudadanos. Ella defendía el concepto de Gran Sociedad y no del Gran Gobierno. Siempre ha defendido la libertad individual, y al igual que con la idea de España, raro es el discurso que no aprovechara para hablar de la libertad individual, y criticar sin tapujos el intervencionismo al que ella siempre le ha gustado apellidar socialista. Un político, aunque muy liberal sea, es complicado que no caiga la tentación de caer en el intervencionismo, por lo que no todo van a ser alabanzas, y hay que recordar su disputa para imponer a Ignacio González como presidente de la antigua Caja Madrid. Un borrón lo tiene cualquiera.

Por último queda la relación con su partido. Esperanza ha sido siempre un verso suelto, y eso le ha generado problemas en el Partido Popular. De todos son conocidas las peleas con el eterno candidato de Prisa Alberto Ruíz Gallardón, y de la oposición del aparato centriprogre del PP a que presentara una candidatura en el congreso de Valencia de 2008. En los últimos años, Esperanza era de los pocos miembros del PP que defendía abiertamente los principios del PP, de manera que era un referente para la base social del partido. De muchos dirigentes actuales del PP no se puede decir lo mismo. Esa unión con las bases se ha visto reforzada en los últimos años, en los que el PP ha ido abandonando la ideología, los principios, los valores, con la intención de convertirse en una versión light del PSOE para así supuestamente atraer más votos. Los gurús de la sociología sabrán. Esta deriva ideológica del PP hacía cada vez más evidente los desencuentros de Esperanza con la dirección nacional, siendo los últimos episodios los relacionados con las subidas de impuestos, y el caso del asesino etarra Bolinaga.

Unos dicen que se ha ido para cuidar los nietos, otros que por la enfermedad, otros que por cansancio a enfrentarse a la deriva ideológica del PP, yo realmente no lo se, pero me inclino sobre todo por lo último, aunque también puede ser una mezcla de todo. Lo que sí es cierto, es que se ha ido un autentico animal político que levantaba pasiones tanto a favor como en contra. En definitiva, una gran perdida para la política española.

Eugenio Martínez,
Asesor Económico de Constitución y Libertad


1 comentario:

  1. Varias cosas m gusto más la banda sonora del anterior congreso que con la letra de las canciones enviaba mensajes al ereje Gallardon.

    Esperanza Aguirre aparte de ser el referente ideoligico más importnate de la historia del PP, tambien es un ejemplo para todas las mujeres para todas las políticas, ha acabado con el cliche de que las mujeres somos más blandas de que las mujeres gobiernan como madres. Solo ella respaldo a Maria sangil cuando sufrio el más visceral de los ataques.
    Discrepo contigo alguien que ha sobrevivido a 2 accidentes de elicotero, uno de tren, otro de coche, y un tiroteo, una guerra interna sin cuartel y ha vencido al candiciato del grupo editorial más importante del pais no nos puede (Y digo no nos puede porque somos muchos los esperancistas) abandonar por un ministrucho venido a más, sera el cancer y solo el quien la aparte de de la glortia
    afortundadas son sus nietas que la podran tener

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