¿Quiénes son?
Veamos,
El Jefe del Estado nos carteó, “solo superaremos las dificultades actuales actuando unidos, caminando juntos, aunando nuestras voces, remando a la vez. No son estos tiempos buenos para escudriñar en las esencias…”
El Jefe del Gobierno le dirá, “en España no estamos para grandes algarabías”.
El anterior en ostentar el cargo, sostuvo que el término de nación, es “discutido y discutible”.
El Congreso de los Diputados votó favorablemente el estatuto de autonomía que otorgaba a Cataluña el carácter de nación. Mas aquellos que votaron lo contrario nada hacen por revocarlo ahora que pueden.
El Senado incorporó y mantiene, la traducción simultánea para aquellos miembros de la Cámara que no deseen expresarse en castellano.
El Tribunal Constitucional por su parte bendijo la condición de Cataluña como nación.
Con este “marco incomparable” de actitudes determinadas, claras, valientes, inequívocas, denodadas; todas ellas encaminadas a la defensa de la Patria, de la nación española. Que además provienen de aquéllos a los que les está encomendada la protección y salvaguarda de la misma. Servidores públicos todos ellos desde el primero al último. ¿Acaso debemos temer los españoles la secesión o descomposición de España?.
Siendo tal la presión y el esfuerzo por parte de tan distinguidas, altas e ilustres instituciones y cargos del Estado no se entienden manifestaciones como las del último once de septiembre en Barcelona. Como tampoco que se haya pitado en dos ocasiones el himno nacional en la final de la Copa de S.M. el Rey. ¿Pero cómo es posible que un presidente de una autonomía se rebele y pretenda convocar un referéndum fuera de la Ley, o hasta proclamar unilateralmente la independencia de su región?. Ante tamaña firmeza, ardor y fiereza en defensa de la nación, se hace extraño que un estadio entero como el Camp Nou grite “independencia”.
Justificados y dignos de compasión son los “lamentos” del Gobierno ante el hundimiento de la maravillosa “marca España” por parte de estos, hay que reconocerlo, irreductibles separatistas; que frente a semejante exhibición de fuerza por las instituciones del Estado en el cumplimiento de la Ley, de la aplicación del Estado de Derecho, siguen pasándosela por el forro. Cumplida cuenta de tal cantidad de decisión, intrepidez y arrojo ha quedado expuesta en el encabezamiento de este escrito. Siendo que además, se ha acudido a instancias europeas, las competentes en esta materia, pidiendo un pronunciamiento de "voz única" acerca del problema secesionista catalán. Por tanto, ¿qué más se puede hacer que no esté hecho ya?.
Fdo. Manuel Caro
Hay que ver D. Manuel como repartes hacia unos y hacia otros, y la verdad es que llevas razón por que de esta no se escapan ni los que celebraron el pasado dia 7 el Congreso Provincial.
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