martes, 1 de octubre de 2013

JAQUE AL REY



Ante la manifestación que tuvo lugar por las calles de Madrid el pasado 28 de septiembre, y con el lema Jaque al Rey, desearía hacer una serie de consideraciones.

Los manifestantes, y ante el aún convaleciente estado de salud de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, consecuencia de una reciente operación de cadera, salieron a la calle para clamar por el advenimiento de la III República Española. La pretensión, aunque legítima, merece de una importante reflexión.

Es cierto que la Casa Real española se ha visto salpicada en los últimos meses por escándalos de corrupción y es cierto que la Jefatura del Estado español, al igual que otras instituciones y organismos del Estado, deberían ser más transparentes y cercanos, pero lo que no es menos cierto es la contribución del Rey Don Juan Carlos a los mejores años de paz, libertad, prosperidad y bienestar social que hemos disfrutado los españoles.

A los manifestantes del pasado sábado 28 de septiembre habría que decirles que ser republicano es votar al Jefe del Estado, y que los españoles ya votamos cuando refrendamos la Constitución de 1978, es verdad que muchos españoles, sobre todo jóvenes, no hemos tenido oportunidad de votar la Constitución, pero también es verdad que tampoco hemos votado los Estatutos de Autonomía o la entrada de España en la OTAN, y sin embargo, no estamos a diario debatiendo si queremos o no autonomías en España, o si queremos o no que España este presente en la OTAN.

Los españoles, como los ciudadanos de cualquier nación no podemos estar votando continuamente nuestra norma fundamental, si queremos que todos votemos la Constitución, tendríamos que estar refrendándola cada año para que ninguna generación se quedase sin pronunciarse sobre el tema, sin embargo, en ningún país ocurre esto debido a la inestabilidad que se generaría y al elevado coste de un referéndum. Nuestra Constitución, como es lógico, tiene sus propios cauces para ser reformada, quien quiera cambiarla, que vaya de frente y lo haga según los tramites establecidos para ello.

Desgraciadamente, todos los que acudieron a la manifestación contra la monarquía portaban banderas de España de la época de la II República y no la actual y constitucional bandera de España. La bandera de la II República es una bandera de España, de la España de aquel momento, pero de España, al igual que lo fue la bandera de la I Republica Española o de otros regimenes políticos que hemos tenido a lo largo de la historia de nuestra nación.

La utilización de la bandera de la II Republica resulta perniciosa para los que la usan y para todos, pues, llegado el caso, si en España hubiera una III República jamás sería igual que la primera o la segunda, sería distinta, pero no igual, por tanto, ¿Por qué aferrarse a la bandera de la II Republica y no a la bandera de la I Republica? No lo entiendo.

Pero volviendo a los que piden volver a votar la Constitución, simplemente porque muchos jóvenes no la hemos votado, me gustaría decirles que la Constitución de 1978 reconoce unos derechos y libertades públicas y privadas que hasta ese momento eran impensables, y que aunque muchos jóvenes no hayamos votado la Constitución debemos sentirnos orgullosos de formar parte de lo que me gusta denominar como “la generación de la libertad”, sí, una generación que nació en la década o posteriormente a la caída del muro de Berlín, y que por tanto hemos vivido siempre en un mundo sin fronteras ni divisiones.

Por otra parte, llama la atención la utilización que algunos han hecho de la enfermedad del Rey, y de la operación de este en un hospital privado, los mismos que criticaron que la Delegada del Gobierno de Madrid fuese atendida, tras un accidente de moto, en un hospital público, criticaron que el Rey, por prescripción médica, fuese a un hospital privado, tendríamos que preguntarnos ¿Qué es lo que quieren?

Finalmente, me gustaría hacer un alegato a los principales partidos políticos en España para que tengan una mayor visión de Estado y altura de miras, y defiendan sin ambages la unidad de España, la Constitución, la democracia y la libertad.

JUAN SEBASTIAN MORALES GÁMEZ

2 comentarios:

  1. "La generación de la libertad". Qué bien que suena, ¿eh? Pero si esta libertad consiste en paro y miseria, en precarización del mercado laboral, en que a un joven se le pueda contratar por meses, días, horas... sin que nadie diga nada. Si esta libertad consiste en votar cada cuatro años para luego ver cómo tuercen el sentido de nuestro voto. Si esta libertad consiste en la asunción de la deuda de la banca, tanto por nuestra generación como por las venideras. Si esta libertad consiste en tragar con el bochorno de la impunidad de la corrupción... Si esta es la libertad... prefiero QUE SE METAN LA LIBERTAD EN LA POLLA. ¡¡¡JUSTICIA!!!

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  2. Yo voy a hacer una breve apreciación de lo que me parece una crítica errónea por parte de la gente hacia el hecho de lo que significa que el Rey haya recurrido al ámbito del conjunto de la sanidad pública para curarse de los males que lo aquejan. Vamos a ver, ¿no será mejor que, ya que cobra de todos los españoles, gaste "su" dinero en una clínica privada, a que tenga que hacer gasto a la sanidad pública, y encima siga disponiendo de su dinero para cacerías y actos varios? (que por otro lado, ya esta para pocas cacerias el hombre)

    Saludos

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