foto de: elmundo.esEl Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho dejará el Gobierno después de la huelga general para incorporarse a las listas del PSC en las elecciones catalanas.
Ni se lo esperaba cuando entró a formar parte del Gobierno, ni se lo ha esperado ahora que lo deja. Son cosas de Zapatero. Él te llama, él te despide. Sin embargo el quid de la cuestión no reside en esto que es bastante natural.
El nudo del asunto queda resuelto en que Zapatero ahora mismo no están pensando en cómo atajar la crisis económica y los más de 4 millones de desempleados, muchos de ellos jóvenes como nosotros, que claman por encontrar un trabajo como agua de mayo.
ZP piensa ahora en las elecciones de Cataluña. Tampoco es de extrañar, ¿ha hecho algo ZP pensando en el interés general en lugar del interés electoral más inmediato?. La respuesta es NO.
Zapatero se ha resignado en cuanto a la crisis económica y al paro, su preocupación es mantenerse en el poder al precio que sea. Y por ello en plena tempestad se permite estos juegos malabares con sus ministros que en lugar de trabajar como un equipo colegiado para solucionar los problemas de España, se constituyen cada viernes de la semana para deliberar acerca de las cuitas electorales de turno.
Trinidad Jiménez en Madrid, Corbacho en Cataluña, Moratinos como alcaldable de Córdoba. En fin, más lentejas del mismo desastre.
Es una absoluta impudicia que nada le importemos a nuestro subordinado, que lo es Zapatero, porque no debe de olvidar que aunque sea cada 4 años, todavía somos sus jefes.
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