viernes, 24 de septiembre de 2010

EL CEMENTERIO NUCLEAR


Es gratificante incluir este asunto en el blog por la novedad que supone respecto del hilo habitual de publicaciones en "conylib" que suelen versar acerca de temas políticos, sociales, etc.

En España hay operativas diversas centrales nucleares que en total no llegan a la decena, sin embargo, su peso es bastante significativo respecto del grueso de la energía nacional producida.

La controversia que actualmente y hace unos meses ocupó a la opinión pública reside en la construcción de un Almacén Temporal Centralizado o más comunmente conocido como cementerio nuclear; donde irían a parar los residuos generados por esta forma de producción de energía.

Fueron numerosos los municipios, todos ellos por lo general poco conocidos, que optaron a albergar este centro de almacén de residuos. Esto es así puesto que de implantarse en estas poblaciones los cementerios nucleares sería sustanciosos y pingües los beneficios que se desprenden de la mencionada implantación. En todos ellos hay una fuerte discrepancia entre los que son favorables a abrir estos almacenes en sus municipios por el trabajo estructural que generaría en la zona y los que son contrarios por entender que el almacén de residuos nucleares supondría un riesgo inaceptable para la salud de sus habitantes.

Respecto a esta cuestión, creo que lo más acertado sería atender a la opinión de los técnicos titulados. Habría por tanto dos caminos a tomar:

1.- Si los técnicos, profesionales y expertos en la materia son capaces de informar libremente en favor de la construcción del centro, asegurando que con un mantenimiento adecuado de la instalación el riesgo para la salud de las personas es cero, lo lógico sería aceptar encantados la construcción del cementerio nuclear.

2.- Por contra, si los técnicos no pueden concluir que aún con las medidas de mantenimiento propias de este tipo de construcciones la salud de los habitantes quedaría a salvo, cualquiera estaría muy en su derecho de oponerse a la construcción del almacén de residuos. Esto es, si los técnicos nos confirman que la salud de las personas quedaría a salvo por la construcción de un almacén de este tipo, ¿Qué razón habría entonces para oponerse a tan buen remedio al paro?.

Por tanto, nos encontramos ante una disyuntiva con un doble cuerpo decisorio, en primer lugar por supuesto la opinión de los técnicos y en segundo lugar la de los directamente afectados por la construcción del silo.

Entretanto, son algunas las voces alzadas en contra tanto de la construcción de estos cementerios nucleares como de la construcción de centrales nucleares. Éstos están teniendo un alto predicamento e influencia en el Presidente del Gobierno que no en el Ministro de Industria más proclive a la utilización de la energía nuclear. Una fuente de energía potente, relativamente barata y relativamente limpia.

No obstante, el miedo vulgarmente generalizado ha sido por lo general "la explosión" de una de estas centrales como así sucedió en Chernóbil. Hay que recordar al lector que en nuestro país vecino, Francia, las centrales nucleares se cuentan por decenas, siendo esta una fuente de energía de amplia implantación en el país galo. Luego... ¿acaso quedaríamos incólumes en España ante una catastrofe producida en Francia?. ¿Están legitimados los llamados "verdes" para oponerse a la energía nuclear cuando España importa altas cantidades de energía eléctrica a Francia que es procedente de centrales nucleares?.

Ciertos tipo de progreso tienen sus pros y sus contras, no hay que cerrarse en banda a la hora de reconocer esto. Pero sin duda, a la hora de abordar la problemática deberían de aparcarse el sustrato ideológico para atender en primer lugar la opinión técnica y en segunda instancia ahora sí, atender a la voluntad pública y el interés general.

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