La Junta de Andalucía nos vuelve a conceder otro episodio más de su infinito serial de chanchullos y corruptelas que la han convertido en una de las instituciones públicas de España que más escándalos ha protagonizado.
Después del caso Matsa en el que Manuel Chaves otorgó una subvención de 10 millones de euros a la empresa de la cual era apoderada su hija Paula. Después del Decreto del enchufismo que va a blanquear a toda la administración paralela socialista. Después de todos los hermanos que tiene Chaves colocados en la Junta de Andalucía y familiares de Pizarro y Zarrías. Después de la dimisión del nº2 del PSOE-A por conceder una sustanciosa subvención a la empresa de su mujer. Después de las subvenciones a los sindicatos para hacer campañas de ahorro de agua y un largo etcétera.
Una lista tan larga y tediosa como los 30 años de gobierno socialista en Andalucía que han deformado la categoría de gobierno a régimen. Y es por eso mismo, porque lo que tenemos en la Junta de Andalucía es un régimen y no un gobierno, y éste se administra como todos los regímenes, es decir, como cortijos particulares, por lo que en la Junta de Andalucía se ha instalado desde hace muchísimos años el vicio, la vileza, la incapacidad, la ineficacia y hasta la maldad. La última noticia al respecto ha divulgado que un fondo de dinero público que la Junta de Andalucía había consignado para un ERE en Mercasevilla, en concreto, 700 millones de euros, ha sido finalmente destinado para pagar prejubilaciones de personas, amiguetes todos del régimen, que ni siquiera eran trabajadores de Mercasevilla. Algunos extremos del caso hechos públicos por el diputado popular Juan Manuel Moreno son verdaderamente estremecedores en tanto en cuanto afirman fraudes por valor de 150.000€ individualizados en una sola persona, y así, muchos más.
Es verdaderamente nauseabundo e insidioso el nivel de putrefacción al que se ha llegado en nuestra administración autónomica que se ha constituido en todo un rosario de arbitrariedades, abusos, desmanes, injusticias, atropellos y desafueros. Como nota anecdótica, es de traca y chirigota el contenido de las últimas declaraciones de Gaspar Zarrías en las que ensalzaba la actuación del comportamiento de la Junta de Andalucía, según él, impecable, al cooperar con la justicia de forma diligente en el esclarecimiento de los hechos. Sólo faltaba que la Junta de Andalucía, además, propiciara la obstrucción de la justicia. Indignante.
Eso sí, es hora de hacer autocrítica de una vez por todas, y de reconocer que ésto no se habría producido si no fuera por una indolencia y una ceguera que han cooperado en todo este proceso de podredumbre, descomposición e inmundicia. Hay que levantarse ya, tal y como reza la letra del himno de Andalucía y echar a la calle a todos éstos que, en un momento en que hay 4.7 millones de parados en España y muchos de ellos en Andalucía, lejos de solucionar los problemas hacen escarnio y pitorreo de todos ellos. Ya está bien, de día sí y día también, ser el pim pam pum de la política en España y que cada vez que Andalucía es noticia en España lo sea por el desempleo, por el bajo nivel de la educación de nuestras escuelas, por los lejos que estamos en niveles de convergencia con la UE, y por supuesto, por la corrupción que asola esta bendita tierra como la mismísima peste.
La verdad es que lo que está pasando y se espera que pasa en los ultimos meses antes de las elecciones en Andalucia no tiene nombre. Como los sociolistos estos se ven como perdedores en las proximas elecciones (con más que razon pienso yo) pues se van a decicar a sacar el voto hasta de debajo de las piedras y una de las cosas que seguramente hagan sea premiar con hacer funcionarios a todos los que vayan con el carnet en la voca del psoe a cambio del votito, cuando sabemos que lo que hace falta es botarlos del Gobierno!!
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