viernes, 15 de febrero de 2013


GRAN HERMANO 35º


Pasan  los días y no se levanta uno de la cama sin que se haya producido un bombazo cada vez mas sorprendente que el anterior dentro de la escena política de España. La última, en Cataluña, como no, donde parece que las aspiraciones secesionistas han dejado paso a los “secretos” de cama ( mejor esto último que lo primero sin duda) y a toda suerte de dimes y diretes acerca de unos supuestos espionajes a representantes políticos, todo ello sin duda carne de cañón para que Mercedes Milá se digne en hacer de ello la comidilla de toda la audiencia de un País.

Como todo Reality-Show, los concursantes están expuestos en todo momento al gran público, sabio a veces y otras no tanto, que con sus votos hacen que perdure el concursante o que por el contrario caiga al fondo del abismo, aunque cuando esto pasa, nunca cae en el olvido, y en ocasiones es incluso alentado para que vuelva a repetir su jugada.

En este País , al contrario que Gran Hermano, que va por la 14ª, nosotros vamos por la 35ª edición, y créanme, esto empieza a aburrir, máxime cuando los concursantes se repiten más que el ajo, bueno, más bien se repiten sus jugadas, por que no me negarán Uds. que desde Felipe González, (iba a decir el concursante que más ha dado que hablar hasta el momento, pero permítanme ser cauto), no se han venido sucediendo concursantes expertos en traicionar  al público, el que los ha puesto ahí. Pues bien, la cosa se está calentando, la casa de Guadalix empieza a oler a quemado, y para colmo no hay fondos que garanticen la continuidad del show.

Después de toda esta perorata Uds. se preguntarán: ¿y esto hasta cuando? Pues bien, todo depende del público, de ese gran público que es nada más y nada menos que el pueblo español, compatriotas que quizás no se merezcan ni una edición más de esta barbaridad que es una democracia que está en coma y que nos lleva al abismo mas absoluto.


Fdo: José Luis Martínez Padilla

1 comentario:

  1. Gran Parte de culpa de esta situación la tiene la propia organización de los partidos políticos, donde se prima el clientelismo a las verdaderas promesas y jovenes valores que intentan ayudar a una determinada formación, pero que llegado el momento tienen que arrojar la toalla debido a que se repiten situaciones cada vez más propias de una república bananera.

    ResponderEliminar