Como quiera que el estado actual de las cosas en España revela una situación bastante compleja, hay algunos que piensan que sería muy conveniente abrir el baúl del abuelo y desempolvar algunos términos, entre ellos lo del fascismo.
El autor intelectual de estas cosas es necesariamente, cómo no, Zapatero. Y es que cuando los argumentos que justifican que este gobierno siga adelante se desmoronan por cuestión de días hay que echar mano a algo para tener entretenida a la gente.
Ahora, a estas alturas, otra vez nos vamos a enzarzar en trivialidades tan pueriles como lo del fascismo y el comunismo, el facherío y el rojerío que suena ya, perdónenme la expresión, a momia comida de polvo y orín.
No obstante hay mentalidades "peculiares" que se satisfacen en revelarnos que estamos en una lucha fascismo-comunismo ó socialismo.
Que España esté en una crisis que va a dar lugar a que los hijos vivan peor que los padres da igual. Que de España se ríe hasta el último dictadorcillo del Mundo da igual. Que España esté comida de nacionalismos, corrupción, prodigalidades, administraciones dobles y triples, paro, bajo nivel educativo, justicia obsoleta... eso da igual.
Lo importante para el que pusiera esa pegatina era dejar claro que esta calle del barrio jiennense de Peñamefécit tenía nombre fascista. Con estos mimbres desde luego pocos cestos podemos hacer.
El autor intelectual de estas cosas es necesariamente, cómo no, Zapatero. Y es que cuando los argumentos que justifican que este gobierno siga adelante se desmoronan por cuestión de días hay que echar mano a algo para tener entretenida a la gente.
Ahora, a estas alturas, otra vez nos vamos a enzarzar en trivialidades tan pueriles como lo del fascismo y el comunismo, el facherío y el rojerío que suena ya, perdónenme la expresión, a momia comida de polvo y orín.
No obstante hay mentalidades "peculiares" que se satisfacen en revelarnos que estamos en una lucha fascismo-comunismo ó socialismo.
Que España esté en una crisis que va a dar lugar a que los hijos vivan peor que los padres da igual. Que de España se ríe hasta el último dictadorcillo del Mundo da igual. Que España esté comida de nacionalismos, corrupción, prodigalidades, administraciones dobles y triples, paro, bajo nivel educativo, justicia obsoleta... eso da igual.
Lo importante para el que pusiera esa pegatina era dejar claro que esta calle del barrio jiennense de Peñamefécit tenía nombre fascista. Con estos mimbres desde luego pocos cestos podemos hacer.
Otra vez dedicándose a lo mismo, efectivamente todo lo demás da igual, lo importante es la desmemoria histérica, lo importante es cambiarle el nombre a las calles de las ciudades, como si ese diese de comer a los cerca de cinco millones de parados que tenemos en España, una vez más estamos ante algo lamentable, pues no es esto lo que quieren los jiennenses.
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