domingo, 5 de septiembre de 2010

MIEDO A RODIEZMO

A mí es la sensación que me da. Que Zapatero no ha querido ir hoy a Rodiezmo -cita ineludible para él desde que es Presidente del Gobierno- porque ha tenido miedo a que los trabajadores allí presentes le recriminaran su gestión en los últimos meses. Lo cual habría sido bastante lógico.

Es de suponer que si Zapatero no ha estado hoy en León es porque preveía que le pudieran abuchear, criticar, etc. ¿Por qué Zapatero excluye las críticas si toda gestión humana es susceptible de acoger el error?. Sin embargo, siempre estará para el aplauso, para las loas y para las alabanzas. Y siempre estará para las fotos.

Hoy no. El año pasado desde el púlpito de Rodiezmo, proclamó a voces que "dice no al abaratamiento del despido". Sólo un año después Zapatero está sacando adelante la reforma laboral que viene a culminar el proceso de precarización laboral socialista en España que arranca en 1984 de la mano de Felipe González.

El que sí ha hecho acto de presencia en la fiesta minera asturleonesa ha sido el ugetista Cándido Méndez, al igual que Alfonso Guerra.

Me pregunto, ¿basta con comparecer una vez al año en una fiesta con un pañuelo rojo al cuello como en los sanfermines, puño en alto y cantando "La Internacional" para defender a los trabajadores?. ¿O por contra es creando empleo como verdaderamente se potencia la calidad de vida del trabajador?.

A mí me daría vergüenza que gente tan bien "colocada" como Cándido Méndez o Alfonso Guerra que llevan viviendo del cuento durante décadas vinieran a contarme milongas sobre trabajadores cuando ellos no conocen el significado de esa palabra.

Trabajadores eran nuestros abuelos que cuando llegaban de segar el cereal en el campo, dejaban los pantalones de pie y ahí se quedaban, tiesos, del sudor que albergaban. Trabajadores han sido mis padres que con el esfuerzo propio y de los suyos han podido estudiar y encontrar trabajo. Ellos, Cándido Méndez, Alfonso Guerra y sobre todo, José Luis Rodríguez Zapatero son charlatanes de feria que juegan con los sentimientos y las creencias de la gente buena que vive de sus manos.

Al menos, este año tampoco hemos visto a Leire Pajín ni a Bibiana Aído, sendas hijas de altos dirigentes del PSOE, que poco tienen que ver con el trabajador medio español.

1 comentario:

  1. Lo lamentable de este trasnochado acto en el que no había más de 12 personas son las perlitas que salieron de la boca de la viva imagen del socialismo español, me refiero a Alfonso Guerra, que llamo al Presidente del PP, indolente, perezoso, haragán y holgazán, y es que piensa el ladrón que todos son de su misma condición.

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