ZAPATERO, DIMISIÓN

El desfile militar del Día de la Hispanidad de 12 de octubre de 2010, estuvo marcado, sin dudar, por los gritos de "Zapatero dimisión" y "fuera, fuera" con que el gentío expresó su desazón y su enfado con el Presidente del Gobierno.

Si bien es cierto que no era la primera vez que ocurría en estas circunstancias sí lo es que, hasta este año, el abroncamiento no había alcanzado los decibelios y la generalización total con que se ha producido este año.

Esto nos lleva a una reflexión, y es que los españoles conocen cada vez mejor la clase de político que es José Luis Rodríguez Zapatero y la clase de política que aplica. Como quiera que la situación finalmente se ha hecho insostenible incluso para el más tibio o paciente, esto ha terminado por reventar y ha sucedido como es lógico en un acto en que había contacto entre las autoridades y el pueblo. Sí quiero lamentar que no se respetara el acto de homenaje a los caídos. Pero entiendo y comparto la actitud de todos los que vocearon a Zapatero el día 12. Llegados a este punto dudo que ningún formalismo, convencionalismo o modal pueda contener ya lo que es una realidad, y es el profundo malestar de los españoles con el Gobierno.

Como por otra parte es normal en el PSOE, se ha achacado este incidente a grupos de ultraderecha movilizados por no sé qué intereses. Incluso antes del desfile ya se preparó todo para que mediara una distancia mayor entre la tribuna de autoridades y la gente que iba a presenciar el desfile.

Sin embargo esto no es sino una muestra más de que Zapatero, como ya pasó con la crisis económica, está del todo punto ajeno a la realidad. Más triste es aún que en todo el Partido Socialista Obrero Español no haya una voz que se alze para decir lo evidente.

típica pose de ZP que significa "sí, sí, pero me da lo mismo"