ESTO NO PUEDE SEGUIR ASÍ

 

Nuevo dato de desempleo, nueva mala noticia. Desde 2008 cada vez que se habla de cifras de desempleo en España éstas arrojan unos datos muy preocupantes. Cuando la economía de un país pasa por malos momentos vemos como la cae la actividad, perdemos riqueza, se reduce la inversión y otra serie de datos macroeconómicos que revelan el mal momento por el que pasa la economía. El problema está cuando atendemos a los datos de desempleo, es decir, del paro. En este momento, todas estas cifras trascienden del análisis meramente económico para convertirse además en un problema social.

Nadie quiere estar desempleado. El desempleo se traduce en situaciones personales y sociales que afectan profundamente al individuo. En el caso de que la persona sea joven, el impedimento de acceder al mercado de trabajo corta en seco todas esas aspiraciones ampliamente conocidas de desligarse del seno familiar para emprender una vida e itinerario propios. El parado en este caso se ve frustrado y perdido además de apremiado tanto por la edad como por la voluntad de comenzar su proyecto.

Incluso puede ser peor cuando el desempleado lo es porque, en su madurez, ha perdido su trabajo y ,por tanto, su fuente de ingresos. En este momento las consecuencias pueden ser enormemente variables y, dependiendo de la previa situación económica del desempleado y de la duración del periodo de paro, se pueden llegar a vivir situaciones y experiencias absolutamente indeseables. En cualquier caso, la entrada en el paro es desagradable, pero lo es aún más si de ello depende no sólo el parado sino toda su familia que con él convive y que igualmente depende de esos ingresos. Lo más grave, la pérdida de la capacidad de satisfacer las necesidades básicas de cualquier persona, casa, alimentación, vestido…
 

Entonces, nos encontramos en un momento en que llevamos años contemplando cómo mes tras mes y año tras año la economía no se arregla (porque su mejoría no depende del azar) y cómo consecuentemente la cantidad de desempleados no hace sino incrementarse hasta el punto de que el 60% del dinero que tiene España para gastar en 2011 irá destinado a pagar deuda pública y prestaciones por desempleo.
 

¿Cómo hemos llegado a esta situación? Todos lo sabemos pero ahora poco importa. Lo fundamental en este momento tan crítico por la fractura social que muy probablemente se produzca es invertir esta situación, e ir hacia políticas, acciones, medidas y decisiones que favorezcan, promuevan y generen empleo en España. Con esta intención se aprobó hace unos meses la Reforma Laboral, pero en este caso la intención no es lo que cuenta, sino que lo que cuentan son los hechos. Como he dicho, ha pasado ya un tiempo y nada bueno ha derivado de ello. El Gobierno de España, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jaén, sus gobernantes claro está, no son capaces de darle la vuelta a esta crisis, a este derrumbe. ¿Podemos esperar más tiempo aún en continuos anuncios de “ya llega la recuperación”, “próximamente España generará empleo”, etc.? Opino que no, y la solución pasa por pedir alto y claro, desde todos los ámbitos de la sociedad y mediante el movimiento cívico, político y en las urnas, un cambio que garantice una acción y un planteamiento eficaz, solvente, demostrado, razonado, serio, firme pero sensible e indubitablemente capaz de levantar a España, a Andalucía y muy especialmente a Jaén de la ruina en la que estamos sumidos.

 

 Quiero hacer un especial inciso en nuestra provincia y en nuestra capital, Jaén. De sobra es conocido el extraordinario poder del PSOE en la provincia de Jaén. Actualmente también gobierna su capital. Es la primera fuerza política de la provincia. De una provincia que hace 30 años era pobre y hoy en día sigue pobre. Es muy triste. La soberanía nacional y el estado de Derecho implican el reconocimiento de los votos de los electores. Pero, ¿en qué ha ganado Jaén en 30 años de socialismo? ¿En qué ha ganado la ciudad de Jaén en, ya, casi cuatro años de socialismo? Y ¿En qué ha ganado Andalucía cuyo gobierno regional ha sido ocupado por el PSOE ininterrumpidamente desde hace 30 años? A una persona le ha dado tiempo a nacer, crecer, formarse y entrar a trabajar –si tiene esa suerte, claro- sin haber conocido nada distinto a unas siglas, PSOE, que ningún progreso ha traído a esta región. Se ha limitado a seguir en una línea ascendente, faltaría más, con los mismos problemas y en el furgón de cola. Como siempre.
En el caso de la ciudad de Jaén, hemos visto como la Junta de Andalucía, que no Europa, ha gastado un dineral increíble en poner un tranvía que nadie pidió, que es deficitario y pagaremos todos con nuestros impuestos y que para más desdicha saturará e imposibilitará el tráfico en Jaén. De nada se ha preocupado la dupla PSOE-IU en atraer inversión, empresas y empleo a Jaén. Sólo de su pródigo tranvía.
Respecto al PSOE, yo le pediría que la misma facilidad que tiene para colocar a amigos y familia, la tuviera para colocar al resto de los paisanos. Pido por favor que no nos resignemos, que todavía, aunque cada vez menos, somos dueños de nuestros votos y que no se los demos a aquellos que presumen de políticas sociales con casi 5 millones de parados, que rebajan el sueldo a los funcionarios, que congelan las pensiones, que se cargan las ayudas a la maternidad y que en definitiva, cada vez que gobiernan, nos saquean y nos venden. Que razonadamente, no votemos a quienes nos mienten y gastan una burrada en un medio de transporte inútil y deficitario y no atraen inversiones. Que no votemos a quienes pretenden colar en la función pública a quienes previamente han colocado por ser hijos de o amigos de.

 

Esto no puede seguir así. No podemos abandonarnos puesto que sabemos que podemos, ya lo vivimos hace poco, hay que erguirse y decirles que no, que se vayan, y que no vuelvan.