BARBARIE

En ésto se fundamenta la llamada "ingeniería social" del gobierno Zapatero.

Primero fueron los matrimonios homosexuales, luego fue la discriminación entre sexos en el Código Penal, posteriormente se decidió que aquí cualquiera podía poner en el DNI el nombre que le diera la gana sin que guardara relación alguna con el sexo, a lo que sucedió la infamia del aborto libre hasta las 14 semanas y las niñas de 16 años sometiéndose a un aborto sin que sus padres lo sepan. La libertad para comprar pastillas anticonceptivas (abortivas)... y ahora, la Ley de Muerte Digna. Sin olvidar Educación para la Ciudadanía, "come ollas" curricular del PSOE.

¿Qué es esto?. Pues bien, se trata de un anteproyecto de Ley, redactado por el Gobierno en que, si el paciente está en un estado irreversible de salud, comúnmente conocido como "terminal", pues es el paciente quien decide si quiere que le apliquen la eutanasia activa, es decir, el matarile-rile-rile.

Llegó a mis oídos un caso de una señora enferma terminal de cáncer, que decidió antes de que se produjera su deceso natural, ingresar en una clínica holandesa para que la mataran (hablando sin eufemismo ninguno). Y así fue. La verdad, compadeciéndome en todo con esta señora, pues quién no ha tenido un caso de estos en su familia (en cuanto a la enfermedad se refiere), no pude evitar cierto estremecimiento al conocer que la familia la apoyó e incluso la acompañó a la clínica a que le aplicaran la eutanasia. Sencillamente brutal.

Y ésto, el bruterío, es lo que ahora se impone en nuestra sociedad a golpe de Ley y porque a un gobierno de ideas tétricas y perversas le da la gana.

Si un niño viene al mundo con algún defecto se le elimina, o sin defecto, porque sí y punto en boca, porque ni los padres de la madre, ni el propio padre de la criatura tienen nada que decir. Si D. Leopoldo decide llamarse a partir de mañana Dña. Yenny, pues nada, hay que dejarle porque es su identidad de ese día, y por favor... si usted ve que la cosa va "malamente", ni se lo piense, jeringazo y al hoyo.

Aunque suene soez es así. Ésta es la respuesta de los socialistas a nuestra sociedad. Por contra ahí está la infinita caridad de la Iglesia Católica y de todos los que la nutren en su virtud. Cuidando de niños y ancianos, de enfermos, de los pobres y los débiles (no de los desfavorecidos, valiente patraña), abriendo por doquier comedores, ropa, etc. Ésa y no otra es la respuesta que la sociedad demanda de su Gobierno, y no, como hace el PSOE, deshacerse de los que causan molestia.