domingo, 8 de mayo de 2011

LEUCEMIA EN EL CONSTITUCIONAL

La leucemia es una enfermedad que se caracteriza por la producción exacerbada de células defensivas por parte de nuestro cuerpo, de forma y manera, que acaban atacando al propio organismo unas células que fueron creadas para defenderlo de ataques externos.

Con nuestro Tribunal Constitucional pasa exactamente igual que con la leucemia. Es una institución de origen constitucional, la misma Constitución del 78 prevé su existencia y funcionamiento, que sin embargo viene actuando últimamente en contra del ente en el que se encuadra, el Estado de Derecho, España.

Digo ésto, porque al contrario de las funciones encomendadas por la Constitución española, el Tribunal Constitucional no es garante ni intérprete de nada que no sea lo que el partido dominante de turno, en este caso el PSOE, le diga.

Ha sido una vergüenza y un escarnio lo que el TC ha hecho con la resurrección in extremis de Bildu, que muy juiciosamente, nunca mejor dicho, fue ilegalizada por el Tribunal Supremo.

¿Quién se cree que es el TC, compuesto por personas que no son magistrados de carrera, como sí lo son en el caso del Supremo, para "enmendarle la plana a éste órgano"? ¿Acaso el Tribunal Supremo, cúspide del Poder Judicial en España, merece que su decisión, fundamentada en la labor de la Fiscalía, Abogacía del Estado y sobre todo, informes de la Policía Nacional y Guardia Civil, sean pisoteadas por las veleidades políticas de 6 magistrados llamados "progresistas"?.

En el más estricto ámbito de mi libertad de opinión califico la decisión del Tribunal Constitucional como traición.

Y no es la primera vez que obra así este órgano, que sobre el papel debe de ser garante del orden constitucional. Ya vimos cómo respetó el término "nación" en el estatuto de Cataluña. Para ésto sí le dio más de una vuelta imaginativa a la letra y al espíritu constitucional. Para acabar con la presencia de los etarras en las instituciones públicas, que pagamos todos, NO.

Alguno dirá: ¿Qué culpa tiene el PSOE de que el TC haya fallado en tal o en cual sentido?. Y respondo: ¿Por qué si no el PNV, tras conocer la ilegalización de Bildu por parte del Supremo, afirmó suspender todos sus apoyos en el Congreso, Senado, etc. al PSOE? ¿Por qué?. ¿Acaso no nos engañó ya el PSOE con lo que no fue una ruptura de la negociación con ETA tras los atentados de Barajas que les costó la vida a dos personas?.

El PSOE, se ha comportado nuevamente como aquel, que ante quien pide una solución a su problema, y formalmente no se la puede dar, le comenta aquello, de... "oye, es que no te puedo decir, que para resolver tu problema, en tal sitio presentes esta instancia, aguardes a la contestación, y te dirijas directamente al jefe de..." lamentable.

La verdad, el TC se ha comportado como los anticuerpos de la leucemia, destruyendo al propio organismo, a España. El griterío de alborozo y los vivas a los presos de ETA de los presentes en el inicio de campaña cuando se enteraron de que su partido, Bildu, iba a estar en los ayuntamientos, es el llanto de España, quien se pregunta herida, maltrecha, difamada y agonizante ¿Y a mí quién me defiende?.

Esta misma España le puede decir al Tribunal Constitucional aquella frase que pronunció Julio César al descubrir atónito, que su propio hijo Bruto, estaba entre los que lo apuñalaban en los Idus de Marzo: ¿Tu quoque fili mi? -¿Tú también hijo mío?.

Harían bien en el Tribunal Constitucional en ser sinceros, y sustituír la bandera de España por la del PSOE, que es a la postre a los intereses a los que sirven. No a España.

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