jueves, 9 de diciembre de 2010

DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Carta Publicada en Diario Jaén el 6 de diciembre de 2010

"LA IMPORTANCIA DEL ALMA DE LA CONSTITUCIÓN DE 1978

Con la Constitución de 1978 no solamente quedó fijado un modelo de Estado, un sistema político que lo administrara y que lo articulase o unos derechos fundamentales que amparasen a los españoles, entre otras cosas.

Trascendiendo las disposiciones orgánicas y dogmáticas de la Constitución, en el proceso de su redacción, quedó forjado un espíritu consustancial que forma la esencia viva de la misma. Esta esencia impresa en la Constitución del 78, por nacimiento indisociable a ella, fue precisamente el principal motivo que posibilitó su confección: el acuerdo, el pacto, el entendimiento entre posturas heterogéneas. Nadie duda de los tiras y aflojas en aquel momento, pero en definitiva, es de justicia admitir que venció el esfuerzo y el sacrificio responsable y leal con España por lograr consenso en la Norma Fundamental, de la que emanarían todas las demás, y que estaba llamada a ser la firme guía de España en los años venideros.

Naturalmente, como toda obra que procede de un arte humano, la Constitución no es un dogma intangible o perfecto. Pero sí se debe de preservar, mantener y recordar, tanto en el presente, como en la posteridad, ese espíritu de buena fe antes mencionado.

Vemos hoy, que cuando se actúa o se legisla por las distintas instancias en que se articula lo común, ya sea el Gobierno, las comunidades, los ayuntamientos, los sindicatos, los tribunales, etc. fuera de esa intimidad constitucional de unión, responsabilidad, lealtad y acuerdo, y a modo de hijo desobediente que desoye el consejo paterno, los resultados de esas acciones son por completo opuestos con la felicidad del pueblo español. Y es que las leyes lo son, en su letra, pero también, en su espíritu.

Podríamos darle la vuelta al Estado como a un calcetín, pasar de una monarquía a una república, de un Estado de las autonomías a una federación o a un Estado centralista, y sin embargo, si somos capaces de respetar la importancia que radica en el espíritu conciliador y solidario que inspira a la Constitución del 78 como una brújula marca el Norte, España seguirá marcando su pulso firme en la Historia."

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