Dos noticias destacan actualmente sobre todas las demás y son dignas de comentario:
La primera, la da Ideal, es la denuncia del sindicato CC.OO. que hace pública la excesiva duración de las jornadas que los obreros y los operarios completan para la remodelación de la Plaza de Santa María. El sindicato afirma que se están llevando a cabo, jornadas de 12 a 14 horas, indistintamente del día (laborable, festivo...) lo cual, siempre al parecer del sindicato, incumple la normativa aplicable.
Asímismo, achaca al Ayuntamiento de Jaén el consentimiento con esta situación. Ya sea por omisión o connivencia.
Es cierto que las obras han de ejecutarse con premura porque el enclave donde se están desarrollando, la Plaza de Santa María, es un punto delicado para la circulación del tráfico y el enlace de los barrios del Sur con el resto de la ciudad. Aparte de la ya sabida retransmisión del fin de año por la televisión autonómica Canal Sur, de las campanadas desde la plaza.
No es menos cierto que sería descabellado pensar que las prisas pudieran justificar un menoscabo en los derechos de los trabajadores y en la seguridad en el trabajo.
Pero resulta reiterativo el caso, puesto que para la construcción del tranvía, los sindicatos, también pusieron en público conocimiento las jornadas de duración y horario más que dudosos, que los trabajadores del tranvía realizaban en pleno verano con la consabida calor que aquí hace por esas fechas.
En cualquiera de los dos casos, tanto en las obras del tranvía, como en las de la plaza de Santa María, el Ayuntamiento gobernado por el PSOE e IU, según el historial de denuncias de los sindicatos, han reparado en cumplir escrupulosamente lo que es de justicia. Los derechos de los trabajadores que, sólo en teoría y conveniencia, parece, defienden.
La primera, la da Ideal, es la denuncia del sindicato CC.OO. que hace pública la excesiva duración de las jornadas que los obreros y los operarios completan para la remodelación de la Plaza de Santa María. El sindicato afirma que se están llevando a cabo, jornadas de 12 a 14 horas, indistintamente del día (laborable, festivo...) lo cual, siempre al parecer del sindicato, incumple la normativa aplicable.
Asímismo, achaca al Ayuntamiento de Jaén el consentimiento con esta situación. Ya sea por omisión o connivencia.
Es cierto que las obras han de ejecutarse con premura porque el enclave donde se están desarrollando, la Plaza de Santa María, es un punto delicado para la circulación del tráfico y el enlace de los barrios del Sur con el resto de la ciudad. Aparte de la ya sabida retransmisión del fin de año por la televisión autonómica Canal Sur, de las campanadas desde la plaza.
No es menos cierto que sería descabellado pensar que las prisas pudieran justificar un menoscabo en los derechos de los trabajadores y en la seguridad en el trabajo.
Pero resulta reiterativo el caso, puesto que para la construcción del tranvía, los sindicatos, también pusieron en público conocimiento las jornadas de duración y horario más que dudosos, que los trabajadores del tranvía realizaban en pleno verano con la consabida calor que aquí hace por esas fechas.
En cualquiera de los dos casos, tanto en las obras del tranvía, como en las de la plaza de Santa María, el Ayuntamiento gobernado por el PSOE e IU, según el historial de denuncias de los sindicatos, han reparado en cumplir escrupulosamente lo que es de justicia. Los derechos de los trabajadores que, sólo en teoría y conveniencia, parece, defienden.
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| Plaza de Santa María, con el aspecto que ha mantenido hasta ahora |
La otra noticia la publica Viva Jaén, y es referente a unas declaraciones de la Consejera de la Presidencia de la Junta de Andalucía, la carolinense María del Mar Moreno, en las que ésta asume el "enojo" de los votantes socialistas. Todo ello en relación al pronóstico que arrojan las últimas encuestas de intención de voto, que vaticinan una posible mayoría absoluta del PP en Andalucía.
Ella achaca los resultados a la crisis y a la especial incidencia de la misma en los votantes socialistas. Ésto es cierto a medias, porque como es normal, la crisis está lastrando el voto socialista, pero sobre todo, la gestión de la crisis, que es lo que es la causa de la consecuencia. Y la gestión de la crisis de la Junta de Andalucía es culpa sólo de la Junta de Andalucía. En cuanto a los efectos de la crisis, yo no distinguiría entre votantes del PSOE o de otros partidos, porque la crisis nos afecta a todos y creo que es demagógico decir que la crisis afecta principalmente al votante socialista.
No obstante, de ser cierta esta aseveración, con más razón tendría que negar el voto un elector al PSOE, viendo la disonancia y la discordancia entre la vida que él tiene, y la vida tan holgada de los cargos de la Junta de Andalucía y todos los rumores que corren acerca del Decreto de Reordenación del Sector Público de Andalucía, que es calificado por el sindicato CSI-F como el blanqueo de la administración paralela de enchufados de la Junta de Andalucía, para la que nunca hay crisis.
No obstante, la Consejera debe de comprender que es imposible que un gobierno se mantenga en el poder para siempre, que algún día vendrá el cambio y que será muy sano y muy conveniente para Andalucía probar con otro modelo de gobierno renovado, con nuevos métodos y nuevas ideas que le den un impulso efectivo y un golpe de timón a Andalucía.
Ella achaca los resultados a la crisis y a la especial incidencia de la misma en los votantes socialistas. Ésto es cierto a medias, porque como es normal, la crisis está lastrando el voto socialista, pero sobre todo, la gestión de la crisis, que es lo que es la causa de la consecuencia. Y la gestión de la crisis de la Junta de Andalucía es culpa sólo de la Junta de Andalucía. En cuanto a los efectos de la crisis, yo no distinguiría entre votantes del PSOE o de otros partidos, porque la crisis nos afecta a todos y creo que es demagógico decir que la crisis afecta principalmente al votante socialista.
No obstante, de ser cierta esta aseveración, con más razón tendría que negar el voto un elector al PSOE, viendo la disonancia y la discordancia entre la vida que él tiene, y la vida tan holgada de los cargos de la Junta de Andalucía y todos los rumores que corren acerca del Decreto de Reordenación del Sector Público de Andalucía, que es calificado por el sindicato CSI-F como el blanqueo de la administración paralela de enchufados de la Junta de Andalucía, para la que nunca hay crisis.
No obstante, la Consejera debe de comprender que es imposible que un gobierno se mantenga en el poder para siempre, que algún día vendrá el cambio y que será muy sano y muy conveniente para Andalucía probar con otro modelo de gobierno renovado, con nuevos métodos y nuevas ideas que le den un impulso efectivo y un golpe de timón a Andalucía.
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| Dña. María del Mar Moreno. Consejera de la Presidencia de la Junta de Andalucía |
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