De ahora en adelante el blog Conylib de la Asociación Juvenil "Constitución y Libertad" de Jaén contará con una nueva sección que ha sido pensada para cumplir con el principal objetivo de la asociación "el análisis, la reflexión y el debate político en libertad".
Es decir, que con esta nueva sección que hoy inauguramos, contribuiremos a promover todo ésto, consiguiendo además darle un enfoque algo más participativo al blog.
Con una perioricidad que se intentará que sea lo suficientemente constante como para alcanzar los objetivos propuestos, esta nueva sección "Debate CON LIBertad" encontrará dos opiniones, generalmente opuestas, acerca de un tema de actualidad, y que podrán ser comentadas por los lectores del blog y finalmente, votar qué piensan al respecto en la encuesta que quedará adherida al post.
Que lo disfruten.
DEBATE CON LIBertad I: "EL IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO, ¿CONVIENE RETOMARLO?"
En Contra: Juan Sebastián Morales, Presidente de Constitución y Libertad:
Mucho se está hablando estos días de la implantación de un nuevo impuesto de patrimonio. Es cierto que si este impuesto afecta a los que más tienen, en principio no debería generar oposición alguna, pues es precisamente en tiempos de crisis cuando los que menos tienen peor lo pasan, y es que en España estamos viviendo auténticas tragedias humanas, cierre de comercios y empresas, familias enteras en el paro, comedores sociales llenos de gente que hasta hace escasos meses vivía relativamente bien, etc.
Por tanto, como digo, podríamos pensar que este impuesto está bien, y estar de acuerdo con él, pero sin embargo, si lo miramos desde otro punto de vista, la oposición a este nuevo tributo no puede ser más férrea, y es que podríamos decir que carece de lógica establecer nuevos gravámenes en tiempos de crisis, pues es precisamente en esta época cuando la presesión fiscal debería ser menor. Pero además, para manifestar una negativa a este tributo, me gustaría centrarme en lo que ocurrió el pasado miércoles 14 de septiembre con tres destacados miembros del PSOE, y es que sus palabras evidencian unas clarísimas contradicciones que no ayudan precisamente a ponerse de parte de este impuesto.
Por su parte el Ministro de Fomento y Portavoz del Gobierno de España, José Blanco, ese miércoles a las 9 horas y en una entrevista en la COPE dijo que la base imponible del nuevo impuesto será “aproximadamente” un millón de euros de patrimonio, sin contar las hipotecas, y afectara a 90.000 contribuyentes, a tenor de los datos que obran en poder de Hacienda. La Ministra de Economía, Elena Salgado, a la misma hora, en la Carrera de San Jerónimo dijo “En el supuesto de que el Consejo de Ministros lo apruebe”, indicó, “afectará únicamente a personas con patrimonios mas altos” y “tratará de dejar fuera” a las clases medias.
Por último, el diputado socialista y candidato a la presidencia del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba señaló en una entrevista en Telecinco que, “estamos hablando de 200.000 ó 300.000 personas, sobre 24 millones de contribuyentes”. Como podemos ver, estas contradicciones entre los socialistas Blanco, Salgado y Rubalcaba, evidencian que la implantación de este impuesto tiene aun grandes lagunas, por tanto sería conveniente que los diputados socialistas se pusiesen de acuerdo antes de aprobar el tributo, ya que si este afecta a las clases altas y a los que más tienen, entonces podemos estar de acuerdo, pero si resulta que afecta a las clases medias y a los funcionarios, por el contrario, la oposición ha de ser rotunda.
A favor: Manuel Caro, Vpte. de Constitución y Libertad.
Cómo puede ser que en Alemania y Francia, al igual que lo hizo el multimillonario Warren Buffett en EE.UU., las grandes fortunas hayan coincidido en señalar la conveniencia de pagar más impuestos y sin embargo, no sea así en España.
Estamos en un momento tan delicado para España que cualquier contribución al erario es necesaria, y más si proviene de aquellos a los que la crisis sólo les va a suponer el no incrementar sus ganancias al ritmo con que lo hacían antes. Los españoles hemos sacrificado mucho: pensiones, prestaciones sociales, salarios ¡incluso el empleo! ¿Cómo no iban entonces los acaudalados y hacendados a aportar su cuota en la solución de este problema?. Sería una injusticia.
Podemos discutir acerca de la duplicidad impositiva que supone el impuesto, ya que los inmuebles ociosos y productivos son gravados por el IRPF y demás, pero lo que no podemos afirmar es que el nuevo impuesto sobre el patrimonio afecte a la clase media. 160.000 contribuyentes está previsto que tributen por la nueva figura fiscal. Si en España hay cerca de 3 millones de funcionarios, que pese al "palo que les han metido", siguen siendo los "reyes del mambo", vemos como no afectará a las clases medias que es donde, por regla general, se engloban estos últimos. Son 700.000 euros, sin incluir la vivienda habitual hasta los 300.000 (más las correspondientes deducciones por hipotecas, cargas, etc.) el límite para pagar por este impuesto. Incluso sería posible que ante la expectativa de pagar por un patrimonio ocioso, éste se pusiera al servicio de la generación de riqueza.
Por último, y aunque expresado de forma prosaica, no debemos de olvidar el dicho popular que asevera: "A los ricos les paren las vacas y a los pobres las mujeres".